Quince días después, finalmente San Lorenzo y All Boys jugarán el partido pendiente de la 13ª fecha del Apertura. Ese encuentro que el 27 de octubre quedó suspendido a raíz del episodio de violencia que vivieron varios futbolistas del club de Boedo con la barra brava.
En medio de todo ello, San Lorenzo jugó su partido con Olimpo, Bottinelli cambió su "no creo que vuelva a jugar en San Lorenzo" a ser titular en Bahía Blanca, Migliore fue figura hace siete días, hizo olvidar su duro cruce con el defensor y hoy jugará su último partido del campeonato: el lunes será operado de los meniscos.
También cambió Omar Asad. El técnico había borrado a Gigliotti, Ortigoza y Romagnoli. Hoy, los primeros dos, volverán a ser titulares. Por la lesión de Bazán, en tanto, el que ingresará es Sebastián González, quien después de un comienzo de torneo con mucha participación, pasó semanas sin concentrarse con la Primera. Y en la defensa, debutará como titular el juvenil Adrián Martínez como lateral por la derecha en lugar de Bianchi Arce.
Pero además de todo esto, hubo cosas que se movieron afuera. El club aplicará el derecho de admisión al líder de la barra brava, Cristian Evangelista (Sandokán) y a otros siete laderos. En tanto, por pedido del organismo de seguridad, San Lorenzo deberá hacer un nuevo plan de seguridad para la zona de vestuarios y los accesos a la Platea Norte. Ayer, incluso, estuvo en riesgo el partido ante una denuncia que recibió el Ministerio de Ambiente por la cantidad de escombros que había sobre la calle Varela, por la que ingresará el público de All Boys.
En el equipo de Floresta, en tanto, también habrá modificaciones. Porque José Romero tuvo que incluir a Coronel para reemplazar al suspendido Carlos Soto (Eduardo Domínguez jugará de lateral por la izquierda) y aún no resolvió quien jugará por Perea, que sufrió un desgarro. La única duda del entrenador es el ingreso de Martín Zapata o del delantero Salom, que implicaría cambiar el dibujo táctico a un 4-3-3.
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