La selección portuguesa de fútbol tendrá que imponerse a Bosnia-Herzegovina en el partido de vuelta de la repesca, que se disputará este martes en Lisboa, si quiere estar presente en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, tras haber empatado (0-0) la ida jugada en tierras bosnias. Todo apuntaba que el combinado 'tuga' era el favorito en esta repesca, pero el partido de ida se complicó en exceso para el conjunto luso, sobre todo por el mal estado del terreno de juego, y dejó el siempre engañoso y complicado empate sin goles. El equipo dirigido por Paulo Bento no acabó de encontrar su mejor juego en Zenica y los locales se fueron creciendo hasta acabar consiguiendo un empate que les mantiene con esperanzas de clasificarse. Además, Portugal tiene la obligación de hacer valer su favoritismo en la eliminatoria. Algunas de sus estrellas no se pueden permitir el lujo de no estar presentes en la fase final de la Eurocopa, por lo que se plantean el partido con la necesidad de con
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