La contundente victoria por 3-0 de Croacia en Estambul contra Turquía en el partido de ida de la repesca de la Eurocopa parece haber cerrado la eliminatoria, pero ambos equipos advierten de que en el fútbol todo es posible y no hay lugar para la distracción.
El seleccionador croata, Slaven Bilic, indicó que "el fútbol es imprevisible" y que la experiencia dice que no se puede permitir ninguna distracción. "No hay mayores optimistas que nosotros, los jugadores y el equipo técnico, pero todavía falta la segunda parte de la batalla. No nos engañemos de que nos espere un amistoso. Los turcos son excelentes y llegan a por el resultado", declaró Bilic.
Los jugadores comparten la postura del técnico, y Danijel Pranjic consideró que "hay que jugar como si fuera 0-0, atacar con sabiduría e intentar decidir todo cuanto antes, pero sin precipitarse". "Turquía no se rendirá, los que salgan a la cancha jugarán por su honra. Sabemos que nada ha terminado y debemos detenerlos antes de que entren en buen juego", indicó Ognjen Vukojevic.
Orgullo turco
El técnico no adelantó quién jugará en Zagreb, pero está claro que debido a las tarjetas acumuladas no podrán actuar Vedran Corluka ni Tomislav Dujmovic, por lo que deberá haber diferencias respecto a la alineación de Estambul.
El seleccionador turco, Guus Hiddink, a su vez, aseguró que tratará de mermar el entusiasmo croata. "Un eventual vuelco (en la eliminatoria) entraría en la categoría de milagros deportivos. Pero no nos rendiremos, en Zagreb lucharemos como locos", dijo Hiddink.
"Nuestra clasificación para la Eurocopa es casi imposible. Pero igualmente los jugadores deben dar el máximo y jugar bien por su orgullo, por sí mismos y por su país", indicó. Por tarjetas acumuladas, los turcos no podrán contar en Zagreb con Sabri Sarioglu, Arda Turan, Hakan Balta y Emre Belozoglu, ni con Kacar por una lesión muscular.
Comentarios
Publicar un comentario