Asamoah Gyan cobró la pena máxima que decidió el partido. Los "Black Stars" se convierten en la primera selección de África que logra el triunfo en la primera Copa del Mundo que se celebra en ese continente
El penal de Gyan puso a celebrar a Ghana sobre Serbia para rematar un choque que había sido espeso, en el que ninguno de los dos bandos pudo brillar.
El partido, como si fuese un espejismo, comenzó animado y en dos minutos de juego, ya habían probado con disparos a distancia tanto Serbia como Ghana: Marko Pantelic por los europeos y Anthony Annan por los africanos.
Gyan, a los 4, se unió a los intentos con un nuevo disparo a balón detenido.
Kwadwo Asamoah, en el ataque siguiente, recibió un pase de tacón y sacó un tiro rasante despejado por un rival.
Los dos equipos salieron con sed, pero los ghaneses fueron mejorando con el paso del tiempo y ganando la iniciativa. Si bien Serbia tocaba con tranquilidad y no se descomponía, las mejores ocasiones eran generadas por los "Black Stars" con su velocidad.
John Mensah, a los 20, cabeceó con peligro pese al salto de Nemanja Vidic. Kevin-Prince Boateng, a los 22, lanzó un centro al área que no pudo conectar bien Gyan y que terminó en las manos del portero Vladimir Stojkovic.
Vorsah se ganó la primera tarjeta amarilla del partido a los 26 por una entrada sobre el gigante Nicola Zigic y sus dos metros de estatura.
Pese a los avisos de Ghana, Serbia respondió a través de un tiro libre cobrado por Alexander Kolarov a los 29, potente, pero desviado.
El choque, de todas formas, perdió el vértigo de los minutos iniciales.
Dejan Stankovic, a los 38, le pegó de media distancia, un tiro tímido controlado por el arquero Richard Kingston, y nada más antes del descanso.
Tras la reanudación, la tónica del encuentro, sin jugadas que metieran miedo en el cuerpo de los guardametas a pesar del dominio ghanés.
Milan Jovanovic, a los 49, recibió en el área y parecía con buen chance, pero su disparo de zurda estuvo completamente perdido, lejos, muy lejos, del arco de Kingston.
A los 54 fue el turno de Ghana. Prince Tagoe envió un centro que cabeceó Dede Ayew, pero sin puntería. Stojkovic no se tuvo que mover.
De goles, nada. Lo que sí hubo fue otra amarilla a Lukovic un minuto después.
Pantelic, a los 58, dio un poco de emoción. Centró con peligro, pero Zigic no supo controlar el balón.
Ghana no se quiso quedar atrás. Un saque lateral en la siguiente acción se terminó convirtiendo en un pase directo al área. Gyan remató de cabeza para la mejor ocasión del partido. Su frentazo fue al poste y salió por la raya final.
Tagoe y Asamoah quisieron unirse. La puntería, otra vez, falló.
Zdravko Kuzmanovic fue la carta que sacó desde el banquillo el técnico de Serbia, Radomir Antic, para tratar de cambiar la tendencia.
Pero el cambio, paradójicamente, no cambió nada. Ni Kuzmanovic ni jugadores como Stankovic aparecieron en el cambio. Ghana, para colmo, volvió a perderse en un choque demasiado espeso.
Danko Lazovic fue el siguiente movimiento serbio a los 70. Salía Zigic. Antic sacrificaba presencia en el área, que de nada servía si no había generación de juego, por velocidad y manejo, lo que necesitaba.
La primera modificación del entrenador de Ghana, Milovan Rajovic, fue la entrada de Stephen Appiah por Asamoah. Pierna fuerte para la medular.
A los 75, una acción clave. Segunda amarilla a Lukovic y expulsión por doble amonestación. Con un hombre más, era el momento para que los africanos trataran de inclinar la balanza a su favor.
Serbia respondió con la entrada de Subotic, un central, para reacomodar la defensa. Considerando el desarrollo del cotejo y la inferioridad numérica en que se veía, su meta era mantener el 0-0 y rescatar un punto.
El asunto es que Ghana no sabía como aprovechar la expulsión de Lukovic.
Increíblemente, fueron los balcánicos los que tuvieron el mejor chance del partido al llegar el minuto 80. Lazovic demostró por qué se apostó por el e inició una jugada por la banda izquierda que terminó con un remate de Krasic que obligó a volar a Kingston para evitar la caída de su arco.
Y llegó el penal salvador de los africanos. Kuzmanovic arruinó todo para Serbia al darle con la mano en el área y provocar el primer penal del Mundial.
Gyan cobró, Stojkovic se lanzó al lado contrario y los ghaneses se pusieron a celebrar en el 85 con una ventaja que consiguieron cuidar hasta el final.
Pudo ampliar a última hora Gyan con gran disparo, pero su tiro fue al poste.
El penal de Gyan puso a celebrar a Ghana sobre Serbia para rematar un choque que había sido espeso, en el que ninguno de los dos bandos pudo brillar.
El partido, como si fuese un espejismo, comenzó animado y en dos minutos de juego, ya habían probado con disparos a distancia tanto Serbia como Ghana: Marko Pantelic por los europeos y Anthony Annan por los africanos.
Gyan, a los 4, se unió a los intentos con un nuevo disparo a balón detenido.
Kwadwo Asamoah, en el ataque siguiente, recibió un pase de tacón y sacó un tiro rasante despejado por un rival.
Los dos equipos salieron con sed, pero los ghaneses fueron mejorando con el paso del tiempo y ganando la iniciativa. Si bien Serbia tocaba con tranquilidad y no se descomponía, las mejores ocasiones eran generadas por los "Black Stars" con su velocidad.
John Mensah, a los 20, cabeceó con peligro pese al salto de Nemanja Vidic. Kevin-Prince Boateng, a los 22, lanzó un centro al área que no pudo conectar bien Gyan y que terminó en las manos del portero Vladimir Stojkovic.
Vorsah se ganó la primera tarjeta amarilla del partido a los 26 por una entrada sobre el gigante Nicola Zigic y sus dos metros de estatura.
Pese a los avisos de Ghana, Serbia respondió a través de un tiro libre cobrado por Alexander Kolarov a los 29, potente, pero desviado.
El choque, de todas formas, perdió el vértigo de los minutos iniciales.
Dejan Stankovic, a los 38, le pegó de media distancia, un tiro tímido controlado por el arquero Richard Kingston, y nada más antes del descanso.
Tras la reanudación, la tónica del encuentro, sin jugadas que metieran miedo en el cuerpo de los guardametas a pesar del dominio ghanés.
Milan Jovanovic, a los 49, recibió en el área y parecía con buen chance, pero su disparo de zurda estuvo completamente perdido, lejos, muy lejos, del arco de Kingston.
A los 54 fue el turno de Ghana. Prince Tagoe envió un centro que cabeceó Dede Ayew, pero sin puntería. Stojkovic no se tuvo que mover.
De goles, nada. Lo que sí hubo fue otra amarilla a Lukovic un minuto después.
Pantelic, a los 58, dio un poco de emoción. Centró con peligro, pero Zigic no supo controlar el balón.
Ghana no se quiso quedar atrás. Un saque lateral en la siguiente acción se terminó convirtiendo en un pase directo al área. Gyan remató de cabeza para la mejor ocasión del partido. Su frentazo fue al poste y salió por la raya final.
Tagoe y Asamoah quisieron unirse. La puntería, otra vez, falló.
Zdravko Kuzmanovic fue la carta que sacó desde el banquillo el técnico de Serbia, Radomir Antic, para tratar de cambiar la tendencia.
Pero el cambio, paradójicamente, no cambió nada. Ni Kuzmanovic ni jugadores como Stankovic aparecieron en el cambio. Ghana, para colmo, volvió a perderse en un choque demasiado espeso.
Danko Lazovic fue el siguiente movimiento serbio a los 70. Salía Zigic. Antic sacrificaba presencia en el área, que de nada servía si no había generación de juego, por velocidad y manejo, lo que necesitaba.
La primera modificación del entrenador de Ghana, Milovan Rajovic, fue la entrada de Stephen Appiah por Asamoah. Pierna fuerte para la medular.
A los 75, una acción clave. Segunda amarilla a Lukovic y expulsión por doble amonestación. Con un hombre más, era el momento para que los africanos trataran de inclinar la balanza a su favor.
Serbia respondió con la entrada de Subotic, un central, para reacomodar la defensa. Considerando el desarrollo del cotejo y la inferioridad numérica en que se veía, su meta era mantener el 0-0 y rescatar un punto.
El asunto es que Ghana no sabía como aprovechar la expulsión de Lukovic.
Increíblemente, fueron los balcánicos los que tuvieron el mejor chance del partido al llegar el minuto 80. Lazovic demostró por qué se apostó por el e inició una jugada por la banda izquierda que terminó con un remate de Krasic que obligó a volar a Kingston para evitar la caída de su arco.
Y llegó el penal salvador de los africanos. Kuzmanovic arruinó todo para Serbia al darle con la mano en el área y provocar el primer penal del Mundial.
Gyan cobró, Stojkovic se lanzó al lado contrario y los ghaneses se pusieron a celebrar en el 85 con una ventaja que consiguieron cuidar hasta el final.
Pudo ampliar a última hora Gyan con gran disparo, pero su tiro fue al poste.
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