La selección nacional hará su debut en Sudáfrica 2010 frente a las “Aguilas”, que serán locales en el estadio Ellis Park de Johannesburgo. El partido se iniciará a la hora 11 de nuestro país y será controlado por el alemán Wolfgang Stark.
“Mañana (por hoy) empezamos a construir una ilusión que tenemos muchos de nosotros y que hace mucho que no se nos da”, señaló ayer Diego Maradona.
PRETORIA. La Selección argentina lanzará hoy al ruedo su ilusión de volver a ganar una Copa del Mundo después de 24 años de frustraciones en la reunión cumbre del fútbol internacional, cuando enfrente a Nigeria en Johannesburgo, en el encuentro de apertura del Grupo B de Sudáfrica 2010.
Frente a Nigeria la selección argentina tendrá que salir en busca de su propia historia, de su propio registro indeleble en Sudáfrica 2010.
Tras 24 años caracterizados por el deseo y la decepción, el conjunto nacional apuntala su renovada esperanza copera en la mística y la motivación que provoca Maradona, junto al anhelo de ver finalmente a Lionel Messi convertido en el genio del fútbol mundial, con la camiseta albiceleste.
Con Maradona fuera de la cancha y Messi dentro del campo de juego, como abanderado de la ilusión argentina, Sudáfrica 2010 significa un Mundial especial para los 40 millones de hinchas nacionales que esperan terminar con la sequía de festejos que comenzó en México 1986.
Frente a las “Águilas” nigerianas, un equipo áspero, de gran potencia física, pero que deja traslucir grietas en su funcionamiento colectivo, la selección nacional empezará a disputar su decimoquinta copa del mundo, soñando con un trofeo que ganó por primera vez en 1978, jugando en casa, y que volvió a levantar hace 24 años, con Diego convertido en “Dios”.
Maradona se abstuvo de confirmar la alineación del conjunto nacional, en una conferencia de prensa brindada en el estadio Loftus Versfeld, aunque aclaró que no habrá “sorpresas” en la formación, con el “Jugador del Pueblo” Carlos Tevez entre los 11 titulares y Jonás Gutiérrez como carrilero, cubriendo la banda derecha.
En recientes contactos con el periodismo, los jugadores de la Selección destacaron la importancia de comenzar el Mundial con una victoria, para robustecer la confianza del plantel, generar tranquilidad y demostrar al planeta fútbol que Argentina llegó a Sudáfrica con la ambición de ganar el título.
Tevez, un jugador que le encanta a Maradona, formaría un tridente ofensivo junto a “Lío” y a Gonzalo Higuaín, aunque sin perder de vista la posibilidad de meter diagonales para abrirle camino a Ángel Di María, el “ancho” de bastos de la selección para perforar a las defensas rivales, con Messi como el “as” de espadas.
La idea de Diego es presionar en forma constante a Nigeria, quitarle la pelota y ahogar al equipo sudafricano, que se quedó sin una de sus estrellas para este Mundial, John Obi Mikel, por problemas en las rodillas.
De todos modos, el equipo argentino deberá permanecer alerta para evitar que el delantero Obafemi Martins logre desequilibrar en ataque - si llega a jugar - y para que la nueva figura nigeriana, Lukman Haruna, del Mónaco de Francia, les dé la razón a quienes lo comparan con el legendario Jay Jay Okocha.
“Mañana (por hoy) empezamos a construir una ilusión que tenemos muchos de nosotros y que hace mucho que no se nos da”, expresó Maradona en rueda prensa.
El primer paso es Nigeria, el debut, el más complejo tal vez por el factor anímico que tanto influye; luego vendrán Corea del Sur, Grecia y otros más, para cumplir el deseo de llegar al 11 de julio a Johannesburgo con posibilidad de gritar “¡campeón!” por tercera vez y llevar la copa a la Argentina.
“Mañana (por hoy) empezamos a construir una ilusión que tenemos muchos de nosotros y que hace mucho que no se nos da”, señaló ayer Diego Maradona.
PRETORIA. La Selección argentina lanzará hoy al ruedo su ilusión de volver a ganar una Copa del Mundo después de 24 años de frustraciones en la reunión cumbre del fútbol internacional, cuando enfrente a Nigeria en Johannesburgo, en el encuentro de apertura del Grupo B de Sudáfrica 2010.
Frente a Nigeria la selección argentina tendrá que salir en busca de su propia historia, de su propio registro indeleble en Sudáfrica 2010.
Tras 24 años caracterizados por el deseo y la decepción, el conjunto nacional apuntala su renovada esperanza copera en la mística y la motivación que provoca Maradona, junto al anhelo de ver finalmente a Lionel Messi convertido en el genio del fútbol mundial, con la camiseta albiceleste.
Con Maradona fuera de la cancha y Messi dentro del campo de juego, como abanderado de la ilusión argentina, Sudáfrica 2010 significa un Mundial especial para los 40 millones de hinchas nacionales que esperan terminar con la sequía de festejos que comenzó en México 1986.
Frente a las “Águilas” nigerianas, un equipo áspero, de gran potencia física, pero que deja traslucir grietas en su funcionamiento colectivo, la selección nacional empezará a disputar su decimoquinta copa del mundo, soñando con un trofeo que ganó por primera vez en 1978, jugando en casa, y que volvió a levantar hace 24 años, con Diego convertido en “Dios”.
Maradona se abstuvo de confirmar la alineación del conjunto nacional, en una conferencia de prensa brindada en el estadio Loftus Versfeld, aunque aclaró que no habrá “sorpresas” en la formación, con el “Jugador del Pueblo” Carlos Tevez entre los 11 titulares y Jonás Gutiérrez como carrilero, cubriendo la banda derecha.
En recientes contactos con el periodismo, los jugadores de la Selección destacaron la importancia de comenzar el Mundial con una victoria, para robustecer la confianza del plantel, generar tranquilidad y demostrar al planeta fútbol que Argentina llegó a Sudáfrica con la ambición de ganar el título.
Tevez, un jugador que le encanta a Maradona, formaría un tridente ofensivo junto a “Lío” y a Gonzalo Higuaín, aunque sin perder de vista la posibilidad de meter diagonales para abrirle camino a Ángel Di María, el “ancho” de bastos de la selección para perforar a las defensas rivales, con Messi como el “as” de espadas.
La idea de Diego es presionar en forma constante a Nigeria, quitarle la pelota y ahogar al equipo sudafricano, que se quedó sin una de sus estrellas para este Mundial, John Obi Mikel, por problemas en las rodillas.
De todos modos, el equipo argentino deberá permanecer alerta para evitar que el delantero Obafemi Martins logre desequilibrar en ataque - si llega a jugar - y para que la nueva figura nigeriana, Lukman Haruna, del Mónaco de Francia, les dé la razón a quienes lo comparan con el legendario Jay Jay Okocha.
“Mañana (por hoy) empezamos a construir una ilusión que tenemos muchos de nosotros y que hace mucho que no se nos da”, expresó Maradona en rueda prensa.
El primer paso es Nigeria, el debut, el más complejo tal vez por el factor anímico que tanto influye; luego vendrán Corea del Sur, Grecia y otros más, para cumplir el deseo de llegar al 11 de julio a Johannesburgo con posibilidad de gritar “¡campeón!” por tercera vez y llevar la copa a la Argentina.
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